Los jaguares son una especie importante a nivel cultural y biológico a lo largo de Latinoamérica. por lo tanto, su conservación representa un reto y para esto se han buscado diferentes medidas que contribuyan a su conservación. Asegurar que los corredores biológicos se mantengan, especialmente los que son corredores de jaguares, ha sido una alternativa muy efectiva pero que ha requerido del trabajo conjunto entre la comunidad local, fundaciones, gobiernos y entidades internacionales.
El jaguar es el tercer felino más grande del mundo y desempeña un papel importante en la estructura y función de los ecosistemas, pues mantiene a los seres vivos que lo habitan saludables. Al mantener el nivel de población de sus presas, regenera y reestructura los bosques y protege el agua. Lastimosamente este felino se ha visto afectado por la pérdida de su hábitat, la expansión agropecuaria, las actividades humanas, la caza, la contaminación y los conflictos con humanos, por lo cual la población de jaguar se ha reducido en un 20% en los últimos 30 años.
Esta cifra ha generado especial preocupación dado que esta especie funciona como una especie sombrilla, término usado para denominar a las especies seleccionadas para proteger que necesitan una gran extensión de tierra para subsistir, por lo cual, al preservar esta especie se beneficiarán muchas más que cohabitan con esta. Los jaguares se distribuyen en lo que se llama corredor del jaguar, que son espacios conectados a lo largo de toda América en donde existen poblaciones núcleo de jaguares. El corredor del jaguar coincide con los corredores biológicos a lo largo de la región y estos cumplen un papel fundamental en los ecosistemas pues permite el desplazamiento de las especies alrededor de grandes extensiones. Los corredores biológicos pueden incluir hatos, ranchos de ganado, un canal, cultivos e inclusive el patio trasero de una familia.
De la mano con lo mencionado anteriormente, diferentes organizaciones se han aliado para desarrollar programas que contribuyen a la conservación de los ecosistemas y las especies que habitan en él. Conexión jaguar es un programa de sostenibilidad corporativo que junto con South Pole y Panthera han elaborado un plan en conjunto con las comunidades campesinas para preservar y recuperar los bosques y reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
La fundación Panthera lidera esfuerzos en 11 de los 18 países con presencia de jaguares. Buscan conservar los jaguares en un área de seis millones de kilómetros, trabajando con las comunidades locales, gobiernos y corporaciones. Su principal herramienta es el mapeo de las zonas en donde hay presencia de jaguares, buscando conectar estas zonas para garantizar la diversidad genética y educando a las comunidades para aprender a convivir con estos depredadores.
Actualmente se han encontrado jaguares en 23 de las 62 áreas protegidas de los Parques Nacionales Naturales, en el siguiente mapa podemos ver los principales parques naturales en donde hay presencia de jaguares. Sin embargo, como vimos en la figura 1, estos no llegan a incluir los territorios que hacen parte del corredor jaguar, lo cual vuelve a los felinos vulnerables al pasar por allí.
La conservación de esta especie requiere un gran esfuerzo a nivel nacional e internacional pues la diversidad genética de esta especie depende del flujo entre el norte y el sur de América. Es por esto que se creó un corredor Biológico entre 13 países latinoamericanos que permite hacerle frente a la reducción del jaguar. Con la idea de buscar una solución para la preocupante disminución del jaguar se creo el plan Jaguar 2030 que une a 14 países en torno a la conservación de esta especie. Este tiene como principal objetivo “fortalecer el Corredor del Jaguar en todos los países del área de distribución, asegurar 30 paisajes prioritarios para el jaguar para 2030estimular el desarrollo sostenible, reducir el conficto jaguar-humano en paisajes dominados por humanos, y aumentar la seguridad y conectividad de los paisajes protegidos más importantes, alcanzando un objetivo de importancia global en la conservación de la biodiversidad.” El plan jaguar contempla cuatro rutas:
La ruta 1 consiste en la coordinación en todo el rango para apoyar la protección, conectividad, ampliar el alcance y aumentar el interés. Por su parte la ruta 2 busca el desarrollo e implementación a nivel nacional de las estrategias nacionales a través del área de distribución del jaguar, incluidos los planes de fortalecimiento de las UCJ prioritarias, mejorar el entorno a nivel nacional y potenciar las contribuciones nacionales a los esfuerzos transfronterizos. La ruta 3 incluye la ampliación de modelos de desarrollo sostenible compatibles con la conservación en UCJ y corredores, incluidos los paisajes transfronterizos y la ruta 4 Mejorar la sostenibilidad financiera de los sistemas y acciones dirigidas a conservar los jaguares y los ecosistemas asociados.
Sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos a nivel nacional y regional, todavía queda un largo camino para proteger esta especie pues para que se pueda conservar es necesario hacerle frente a otros problemas multidimensionales como la deforestación, la minería ilegal, el tráfico de fauna, la descoordinación entre las entidades locales entre otros, que todavía representan un gran reto para Colombia y la región. Si no se solucionan, es muy probable que la población de jaguares siga disminuyendo, llevando a un desequilibrio de los ecosistemas que puede resultar catastrófico.
Editora: María Fernanda Alarcón
Edición de imágenes: María Paula Carrillo
Edición Web: Alejandra Hernández León
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